viernes, 14 de marzo de 2008

Libro Verde (Colección de Poesías Satíricas y de discursos festivos), Francisco de Quevedo


Libro Verde (Colección de Poesías Satíricas y de discursos festivos), Francisco de Quevedo, Librería de Victoriano Suárez, Madrid, 1875. Con ilustraciones de Perea.


El Libro Verde de Quevedo, como lo dice el recopilador D. Eduardo de Lustonó, lleva por tal nombre como una advertencia para los lectores "un llamamiento a los despreocupados, una valla a los tímidos, un aliciente para los más y una prohibición para los menos." Estuvo entre los libros prohibidos del siglo XIX por tratar temas contrarios a la buena moral y la sana conservación de las costumbres. Es uno más de los ejemplos de la rica producción de obras eróticas-burlescas que producirían los grandes escritores españoles: El Jardín de Venus, de Félix Ma. Samaniego; El Arte de las Putas, de Nicolás Fernández de Moratín; Los Borbones en Pelota de Gustavo Adolfo Bécquer; La Oda a la Mujer de Espronceda: por citar algunos nombres. Aunque las obras de Quevedo habían circulado en antologías, florilegios y ediciones sueltas, sería este uno de los mejores intentos por conjuntar en un sólo volumen, algunos textos, (muchos por primera vez publicados), de las obras más subidas de este gran escritor. En los años 40´s del Siglo XX la editorial Sopena editó un par de volúmenes titulados Escritos Burlescos y Poemas Burlescos. Más recientemente la editorial española Edimat publicó el volumen Obras Jocosas. Quevedo es el escritor más irreverente, mordaz, crítico y polifacético del siglo de oro español. La literatura erótica sería incompleta sin tan singulares obras.


"No se espantarán de que el culo sea tan desgraciado, los que supieren que todas las cosas aventajadas en nobleza y virtud, corren esta fortuna de ser despreciadas de ella, y él en particular por tener más imperio y veneración que los demás miembros del cuerpo, pues mirado bien es el más perfecto y colocado dél, y más favorecido de la naturaleza, pues su forma es circular, como la esfera, y dividido en un diámetro o Zodiaco como ella. Su sitio es en medio como el sol; su tacto es blando, tiene un solo ojo, por lo cual algunos le han querido llamar tuerto, y si bien miramos, por esto debe ser alabado, pues se parece a los cíclopes que tenían un solo ojo y descendían de los dioses. El no ver es falta del amor poderoso, fuera de que el ojo del culo por su mucha gravedad y autoridad no consiente niña, y bien mirado, es más de ver que los ojos de la cara, que aunque no es tan claro, tiene más hechura."

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